Tras poco más de una semana de concentración en Madrid, donde el equipo llevó a cabo la primera fase de su preparación preeuropea, la Selección ha jugado el primer partido de la Ruta Ñ 2017 en un Santiago Martín de Tenerife volcado con la presencia histórica de España en la isla y en especial con su ‘hijo’ Sergio Rodríguez.
El test ha resultado positivo frente a un rival que 24 horas antes, en el mismo escenario, derrotó a Bélgica. Túnez, dirigido por el prestigioso técnico portugués Mario Palma, bien trabajado y sin complejos, ha sido una buena piedra de toque, que ha exigido concentración desde el inicio (16-11, primer cuarto).
Un triple del ‘Chacho’ y dos espectaculares contrataques consecutivos culminados por Oriola y Sastre han abierto una primera distancia en el marcador (23-13, minuto 13). Como tenía previsto, Scariolo ha ido dosificando el minutaje y rotando jugadores, y el ritmo del juego no se ha resentido. Excelente aportación de todos en un engranaje que se está empezando a engrasar, no sólo con talento sino también con trabajo colectivo y rendimiento defensivo.
Con todo, la superioridad española se ha empezado a plasmar en el segundo cuarto, reflejada en el 33-20 tras un triple de Pau Gasol (minuto 19), aunque la oposición tunecina no ha cedido en ningún momento. Ya los primeros 20 minutos se han saldado con un balance más que positivo, no por el 35-24 en el marcador sino sobre todo por el buen tono del baloncesto desplegado por la Selección teniendo en cuenta que se ha tratado de su estreno.
En el arranque del segundo tiempo se ha visto una Selección aún más entonada (44-30, minuto 24), pero los tunecinos, a base de triples, han seguido dando más que la cara. No ha sido fácil doblegar su resistencia porque no han dejado de jugar un partido serio, explotando sus recursos, luchando por cada rebote y, en suma, exigiendo lo mejor de España.
Pero con una cada minuto mayor energía defensiva y tras un balón recuperado por Ricky y contraataque con triple final de Sastre, el marcador se ha disparado hasta +17 (50-33, minuto 37).
En definitiva: un primer test positivo, útil en el proceso de confección del equipo definitivo, y doblemente destacable porque Túnez ha sido un muy buen rival para empezar, que ha puesto las cosas más difíciles de lo que ha acabado reflejando el marcador final.
El España-Bélgica de este miércoles en el Santiago Martín pondrá la guinda al torneo triangular de Tenerife.