MUNDIAL TURQUÍA 2010
España recupera sus señas de identidad
8/29/2010 - 7:57 PM
Contundente victoria ante Nueva Zelanda (101-84) en un partido en que España dejó entrever esas señas de identidad que le caracterizan. Recital ofensivo en un encuentro que sirvió para aligerar la presión y vivir con tranquilidad la jornada de descanso.
Mejores sensaciones y una primera y necesaria victoria que permite a la Selección vivir el día de descanso con la tranquilidad necesaria para reponer fuerzas y dotar de mayor consistencia algunos aspectos del juego. Victoria y en muchos momentos espectáculo ante un rival que no tiró la toalla pese a la avalancha de juego ofensivo de España.
En los primeros minutos la Selección recuperó señales de identidad que habían desparecido en el debut. Navarro anotaba dos triples, Rudy volaba en un mate de esos que se guardan en los resúmenes de los campeonatos, entre todos sumaban los primeros nueve tiros libres que lanzaban y el ritmo de Ricky era ese que alterna velocidad y eficacia. Una puesta en escena ideal para borrar los recuerdos del primer partido aunque, eso sí, todos parecían conscientes de que la oposición del rival distaba mucho de la ofrecida por Francia veinticuatro horas atrás. El primer cuarto finalizaba con un 28-19 (mismos puntos anotados que en toda la primera parte del primer partido) y con la sensación de vivir un partido ideal para ganar disfrutando. Pero Nueva Zelanda, además de declarar intenciones guerreras en la danza maorí, también tiene carácter y orgullo cuando empieza el partido. No tendrá gran altura, ni nombres propios reconocibles entre el baloncesto de las estrellas, pero sí buenos atletas en algunos casos, excelente lanzadores en otros y mucho oficio en el resto. Y como España, entonado en ataque, dejó de trabajar con eficacia en defensa, el rival a base de triples, puertas atrás y rebotes ofensivos fue reduciendo distancias pasando de un elocuente 21-8 del minuto 7 a un inquietante 48-44 en el descanso. Esta vez si había acierto ofensivo pero faltaba esa dosis de intensidad necesaria para atar el partido atrás.
DISFRUTAR Y SUFRIR… SUFRIR Y DISFRUTAR
No es fácil conjugar los verbos disfrutar y sufrir pero el estilo español requiere de ambos porque a la frescura ofensiva que proporciona acciones rápidas y eficiente nuestra selección debe unir la concentración defensiva necesaria para evitar que rivales como Nueva Zelanda se crezcan en exceso. Con esa mentalidad salieron los jugadores españoles tras la charla de Scariolo en el descanso y los mejores minutos del campeonato se vivieron en la segunda parte con Garbajosa haciendo de Garbajosa, es decir, llegando y sentenciando desde tres – cuatro de cuatro - en las transiciones, con Navarro destrozando las defensas rivales desde el perímetro o con sus bombas, con Marc corriendo por el centro – 22 puntos -, con Rudy multiplicándose - 12 puntos, 12 rebotes - y con Ricky moviendo el equipo con la frescura necesaria 10 asistencias -. Una frescura que Raül López supo mantenerla cuando saltó de nuevo a la pista llevando el marcador a un esperanzador +16 que sólo Penney y Abercrombie evitaban que fuera definitivo.
Pero en este campeonato, al menos de momento, toca conjugar los dos verbos. Y si disfrutamos viendo a Vázquez jugar por encima del aro taponando y anotando también sufrimos viendo como Nueva Zelanda no se rendía y reducía a 9 puntos las ventajas. Sensaciones ambiguas en un partido que sin embargo dejaba entrever esas señas de identidad que nos caracterizan. Todos los jugadores que saltaron a la pista tuvieron oportunidad de reencontrarse con su juego a medida que avanzaba el último cuarto el nivel de juego español aumentaba distanciando el luminoso por encima de los veinte puntos firmando así una actuación intermitente pero convincente.